En los siniestros rincones del vasto universo de Warhammer 40.000, donde la luz de la esperanza apenas vislumbra su propia agonía, emerge la epopeya más sombría jamás contada: La Herejía de Horus. En el tejido del tiempo y el espacio, la traición de Horus Lupercal, el Primarca caído, desata una marea de desesperación que ahoga las estrellas.
Sin embargo, en lugar de introducirnos en el entramado de historias de la herejía. Lo haremos en el de aquellos personajes que dan rostro y personalidad a la misma.
Viajeros del Inmaterium, sean bienvenidos a mis analisis de personaje de andar por casa. Hoy hablaremos de capitán de la 2da Compañía de la XVI Legión Astartes, Tarik Torgaddon.
Probablemente uno de los Astartes más amados por la comunidad. Tarik Torgaddon era la personificación de la hermandad de su legión. Un Marine Espacial pícaro, amigable y bromista capaz de solucionar cualquier conflicto usando su buen humor y su ingenio pero que, a la hora de la verdad, demostraba ser un oficial competente, centrado y resiliente.
El personaje
A pesar de ser un personaje secundario en los primeros tomos de la Herejía, Torgaddon no necesita ocupar muchas páginas para atraer la atención del lector. El primer rasgo que podemos notar es su humanidad. No desde el punto de vista conflictivo y casi melancólico que se aprecia en Garviel Loken, nuestro personaje principal. Sino desde uno desenfadado, estoico y hasta sarcástico. Rasgos comunes en personajes que, siendo militares veteranos, son capaces de poder disfrutar de los placeres simples de la vida en medio de la guerra y que se pueden apreciar en muchas producciones y publicaciones del género bélico, bien sea realista, de fantasía o, como es nuestro caso, ciencia ficción.
Estas caracteristicas son un distintivo particular de Dan Abnett, que al no ser muy dado a desarrollar Marines Espaciales al estilo 40k. Aprovecha el contexto de la Herejía y las diferencias en su instrucción y adoctrinamiento para darles caracteristicas de soldados más normales y humanos. Muy diferentes a lo que encontraremos diez mil años después en el trasfondo.
El segundo atributo que nos demostrará Torgaddon es el que le hace ganarse un lugar en el corazón del lector: Su talento militar. Su determinación, capacidad de liderazgo, resiliencia y camaradería se demuestran de forma contundente en varias ocasiones y contrastan a la perfección con su frivolidad. Basicamente nos dice: “Basta de payasadas, es hora de trabajar”.
Tarik Torgaddon: Un oficial competente
Damas y caballeros, voy a soltarme un poco. En mi humilde opinión Tarik Torgaddon es no solo el mejor, sino el único mando competente de la XVI Legión.
Ya desde el principio de su historia deja ver su lealtad y camaradería al guiar y ayudar a Loken en su adaptación y a destacar como miembro del Mournival frente a la plana mayor de la 63ra flota expedicionaria. Aunque seamos honestos, no es que Horus lo pusiera muy difícil después.
—Habrá una pregunta —comentó Torgaddon en voz baja—. Parecerá una cosa de poca importancia y no irá dirigida a ti de un modo obvio, pero debes estar preparado para captarla.
Pero es en la segunda parte de Horus Señor de la Guerra donde le veremos a destacar como el capo con servoarmadura que realmente es. Es aquí donde se muestra como un capitán capaz, confiado en su experiencia e instinto. De ser necesario, no teme enfrentar a comandantes de otras legiones e incluso a su primarca, el mismísimo Señor de la Guerra Horus.
—Entremos —instó Torgaddon—. Otro agujero podría tardar mucho en aparecer.
—La tormenta puede volver a cerrar la brecha—indicó Horus.
—Quiere este mundo, ¿verdad? —dijo Torgaddon— Deje que baje con la punta de lanza.
—Bombardeo orbital —dijo Horus, repitiendo lo que ya se había decidido.
—Podría haber hombres vivos todavía —indicó Torgaddon.
Ante una orden tan clara como esa la mayoría de oficiales de los Lobos Lunares hubiese agachado la cabeza , susurrado un “susordenes” y vuelto a su rincón. Pero en lugar de eso Tarik muestra su resiliencia al encontrar un punto conciliador entre lo que sabe que debe hacer y las ordenes de su comandante.
—Entraré yo —indicó Torgaddon—, y veré qué encuentro. Al menor indicio de que el tiempo cambie otra vez, sacaré a la punta de lanza y podemos poner en acción las baterías de la flota.
“Que si mi Primarca, que bajo al fregao, veo que hay y le doy novedades”. Pero no solo se quedaría ahí, una vez en la superficie del planeta llamado “Muerte” tras rescatar a lo que quedaba de la unidad de Saul Tarvitz y haberles dado su primera paliza seria a los Tirani… Megaracnidos. Nos lo encontraremos enfrentando de manera más natural a uno de esos oficiales que, en el mundo real, suelen sufrir muertes misteriosas que incluyen tiros por la espalda.
— La cuestión es que soy el comandante designado de la punta de lanza de los lobos lunares que ha venido a rescatar vuestros miserables traseros. Lo hago por orden del señor de la guerra en persona. Está allí arriba en una de esas estrellas, y justo en estos momentos piensa que eres un cretino.
Ah… sí, Eidolon. Uno de esos típicos oficiales vendemotos y comep… (censurado). Pululan por las Fuerzas Armadas del mundo y por algún misterioso motivo, tienen la costumbre de medrar con facilidad para desgracia de sus subordinados. Subordinados que no ven la hora de que empiece la “fiesta” para darle el billete y así poder arrimarse con todas sus ganas de volver a casa a un tipo como Tarik Torgaddon.
Tarik Torgaddon: ¿El final?
— La he visto, Tarik. La disformidad. No se puede luchar contra eso.
— Y sin embargo, aqui estoy.
Todo lector de novelas ambientadas de Warhammer 40K sabe que no son extraños los “Fiat” y “Deus ex Machina” en la trama. Y en en efecto, la muerte de Torgaddon a mi parecer es un fiat, un giro de guión poco probable, pero que es posible.
En “La galaxia en llamas” nos retratan a un Horus Aximand atormentado y lleno de dudas. Lo que en un combate en que ambos guerreros se conocen bien sería lo que inclinaría la balanza en su contra y lo dejaría hecho una pulpa bajo los puños de Torgaddon. Al ver la escena desde la perspectiva de Loken no nos permite tener detalles de cómo pasó. Solo ver un amargo final que… no tengo ganas de relatar.
Después de esto pensamos que sería el final de Tarik, pero los dioses del caos tendrían otros planes. La semilla genética de Torgaddon fue cosechada más tarde por los Hijos de Horus tras su muerte y utilizada por el gusano asque… el Primer Capellán de los Portadores de la Palabra, Erebus.
Me imagino la escena entre Portadores de la Palabra más o menos asi:
— Los Hijos de Horus son unos inútiles sin un mando competente, nosotros somos curas pervertidos glorificados y los Devoradores de Mundos se despiertan todos los días con ganas de morirse. Necesitamos un comandante que sirva para algo antes de que los Ultramarines terminen de darnos la del pulpo en Calth.
— Ya, solo los Guerreros de Hierro son eficientes pero ninguno está dispuesto a admitirlo. ¿ No había en la XVI un tipo super eficiente hace unos años? Ese super sexy que se cargó Ben Counter a golpe de guión en Istvan III ¿Como se llamaba?.
— ¿El morenazo? Torgaddon. Creo que su semilla genética está por ahí en el rincón. ¿Qué me dices si la juntamos con la de otros tíos eficientes de las legiones leales y un par de demonios de la disformidad y vemos que sale?.
Y asi entra en escena “Tarik renacido, el-que-ahora-es-Tormageddon” (No se rompieron el coco con el nombre) que se convertiría en un dolor de cabeza para los leales en más de una ocasión.
Único en su especie
A lo largo de las novelas de la herejía nos encontraremos con personajes de distintos estratos que se caracterizan por su carisma y efectividad sin necesidad de etiquetarlos como “Gary Stu“. Solomon Demeter, Hurtado Bronzi, Kharn o Lotara Sarrin, de los que me encantaria hablar en el futuro, encajan muy bien en esta descripción.
Sin embargo creo que ninguno de ellos encarna tán bien estas caracteristicas de manera organica como Torgaddon. Un personaje que, como dije antes, engancha al lector desde el principio haciendo que la trama fluya de manera natural.
Podras conocer más a fondo a Torgaddon en nuestros programas de “Horus Señor de la Guerra” y “Falsos Dioses” brillantemente interpretado por Gus. Aqui en La Torre del Cuervo.
Habia una vez un oso, el oso más grande que puedas imaginar…
Facebook: La Torre del Cuervo
Twitter: @LaTorredelCuervo
Instagram: La Torre del Cuervo
Youtube: La Torre del Cuervo
info@latorredelcuervo.com
Puedes encontrar a Tarik Torgaddon y otras miniaturas en nuestra tienda amiga Multiverso War.
Comenta